domingo, 15 de junio de 2008

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Políticas Académicas y referidas a la Escuela

Reformas del Plan de Estudios

Desde el 2006 logramos varios avances en lo que es la mejoría de contenidos y oportunidades en las cursadas. Los logros mayores obtenidos hasta el momento son conseguir que Inglés pueda ser cursada en cualquier año del Ciclo Biomédico y que la Cátedra de Farmacología instaure las asignaturas “Farmacología I” (general) y “Farmacología II” (especial, que hasta el momento se daba en módulos dentro del Ciclo Clínico, por lo que no figuraba en el Rendimiento Académico); esta modificación ya está siendo aplicada. También bogamos mucho tiempo contra la voluntad de varios para que aumenten el número de mesas de exámenes finales ordinarias, ¡y se consiguió! (Resolución 0059/06).

A lo largo del año 2005 el GRAM trabajó para eliminar el examen de ingreso a la carrera. A la par, ideamos un nuevo año cuyo fin es el de la adaptación a la vida universitaria: con la materia IEM para presentarnos el Estatuto y Ordenanzas básicas que faciliten el desenvolvimiento en la vida académica, herramientas y habilidades como resiliencia, empatía y comunicación; con Biología para introducirnos a la célula y los sistemas de organización de nuestro organismo; con Física y Química para comprender desde el principio fenómenos y fórmulas que se repetirán a lo largo de la práctica médica con un nuevo significado; y con Medicina y Sociedad para seguir profundizando en el pensamiento crítico y un mayor ángulo de visión a la hora de encarar los problemas de la Salud.

No obstante, reconocemos que estos objetivos que motivaron a que impulsemos la creación de este Primer Año han sido tergiversados y no siempre se ve claramente nuestro objetivo primario; es precisamente por ello que creemos que debemos seguir trabajando todos para retornar a la idea primaria.

Como primer paso, el año pasado implementamos desde el CEM y con el apoyo de los Consejeros Estudiantiles y el aval de la Dirección, el Proyecto de Evaluación Integral del Ciclo Introductorio (PEICI). Los datos todavía no están terminados de procesar. La finalidad del PEICI es evaluar si el Ciclo Introductorio cumple con los objetivos que lo sostienen y valorar la posibilidad de realizarle modificaciones. Apuntamos a volver a aplicar el PEICI este año.

También, creemos que el Primer Año de la carrera no debe ser ajeno al Ciclo Biomédico: proponemos que se quite el Ciclo Introductorio y que Primer Año forme parte del Ciclo Biomédico , quitando la actual correlatividad en bloque.

En relación a las condiciones de cursadas de los estudiantes del Ciclo Clínico, sabemos que existen distintas falencias en los centros docentes-asistenciales, situación más o menos complicada según la asignatura. Hay materias que están teniendo serias falencias en la organización de las cursadas o en la corrección de los exámenes. Proponemos crear un espacio en el que los estudiantes del Ciclo Clínico puedan explicitar estas problemáticas y a partir de ello busquemos soluciones efectivas, tanto para los estudiantes como para los docentes.

Pase a Facultad

Siguiendo con la meta de mejorar la Escuela de Medicina, nos planteamos el pase a Facultad. Esto no implica cambiar sólo el nombre: las facultades tienen autonomía y autarquía, pudiendo proyectar su propio presupuesto cada año y proyectando los planes de estudio; con un Consejo Directivo que es el co-gobierno de la Facultad (es decir que gobiernan los cuatro claustros) y encargado de elegir a su Decano (pues el Director es elegido por el Rector arbitrariamente y no elegido por la Escuela); y lo que es muy importante, voz y voto en el Consejo Superior y la Asamblea Universitaria. Actualmente, estamos en un período de transición entre Escuela y Facultad, y es por eso que: tenemos un Consejo Directivo que nos co-gobierna y que elige al Director, un Director que funciona como Decano y debe responder al Consejo Directivo y no puede hacer lo que quiera; pero no podemos proyectar nuestro presupuesto y no conformamos el Consejo Superior ni la Asamblea Universitaria. Para ser Facultad, debe presentarse un Proyecto de Facultad al Consejo Superior que, si este lo aprueba, lo elevará a una Asamblea Universitaria encargada de evaluar y aprobar el Proyecto. El Consejo Directivo de la Escuela, a pedido de nuestros Consejeros Estudiantiles, formó una comisión encargada de realizar ese Proyecto, pero hasta ahora sólo han trabajado los estudiantes, una docente y dos no docentes.

Construcción del edificio de Los Tordos

En la misma línea de mejorar las condiciones de cursada para Medicina, pensamos que es fundamental la finalización del edificio del barrio Los Tordos. Ese edificio, cuyos planos y presupuesto para la construcción llevan más de cuatro años aprobados, no está terminado porque el proyecto para la licitación de la obra quedó trabado a nivel nacional: pasó dos años cajoneado en el Ministerio de Educación y ahora se encuentra en el Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios.

El año pasado realizamos una marcha hacia el edificio, con la participación de los estudiantes, los docentes, los no docentes y la Dirección. Todos reconocimos y evidenciamos la necesidad de que el edificio de Tordos sea construido de una buena vez, para que no tengamos que cursar en cinco lugares distintos, en aulas prestadas, en lugares no diseñados para recibirnos. A partir de esa movilización encabezada por un elefante dentro de un fitito (símbolo de la realidad edilicia de la Escuela), logramos repercusión en los diputados nacionales de la zona. A principios de este año el Ministerio de obras públicas aprobó la actualización del presupuesto de la construcción. Ahora sólo falta que se apruebe la licitación de la obra y que los trabajadores de la construcción pululen en Tordos.

Creación de espacios de discusión política

¿Qué entendemos por “discusión”? General, literal y fácilmente entendemos “pelea, riña, reyerta”; pero, en realidad, cuando hablamos de discutir nos referimos a “examinar minuciosamente una materia ||debatir ||poner en tela de juicio, controvertir”[1].

Y como siempre decimos, no debemos entender a la “política” como una mala palabra, pues se refiere a la acción sobre las cuestiones del bienestar público. Entendamos que hay diferencias entre “política” y “politiquería”, que es la intervención en la política con fines malsanos.

Fomentamos la apertura de espacios de discusión en los que se puedan entrecruzar ideas y opiniones sobre distintos temas que nos atañen, aplicando distintas modalidades y buscando comprometer a la Escuela para que sea la institucionalidad de estos espacios los que garanticen la participación de todos los Claustros. Lamentablemente, cuando hemos hecho invitaciones ampliadas, han sido pocos los docentes que respondieron; pero no por ello nos detuvimos. Consideramos clave para la participación el contagio: debemos ser agentes multiplicadores de las actividades y la participación, para renovar y sumar caras e ideas.

Retomando la necesidad de salidas creativas a los distintos conflictos, tratamos de no caer en convencionalismos y desestructurar lo más posible las formas de participación y reclamo.

Como primera medida, venimos ideando en conjunto con varios compañeros estudiantes y con médicos residentes y de planta del Sistema Público de Neuquén un Ciclo de Conferencias sobre Salud Pública pues no sólo formamos parte de él, sino que el Sistema Público Neuquino sostiene en gran parte las rotaciones que se realizan a lo largo de la carrera. El objetivo de este Ciclo de Conferencias es el de entender la crisis que atraviesa este sistema e involucrarnos en ésta y otras problemáticas, como la donación de sangre, MO y órganos, la salud sexual y reproductiva, la educación médica, y estamos pensando qué otros temas de interés podemos abarcar. Con los materiales que recolectamos en las charlas ya realizadas estamos haciendo un cuadernillo que quedará a disposición de todos al finalizar el ciclo de conferencias.

También queremos aprovechar esta oportunidad para invitarlos a la reunión abierta que realizaremos el viernes 6 de junio, a las 18:30hs en Toschi. Allí estaremos quiénes trabajamos en el GRAM para que nos conozcan las caras, nos pregunten, nos comenten, nos critiquen, o lo que quieran… Sabemos que es raro que nos vean pasar por los cursos y quizás por eso no nos puedan identificar por nuestros rostros aunque conozcan el nombre de la agrupación; pero nosotros también somos estudiantes y también cursamos. Varias veces tenemos que retirarnos quince minutos antes o llegar quince minutos tarde a nuestras clases para que nos escuchen cinco minutos. Por eso organizamos este encuentro: para que el tiempo no sea una limitante y realmente nos conozcan.



[1] “Diccionario Escolar PLUS”, Editorial Larousse

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